Como sabemos la psicología es una enseñanza humanista basada en el ateísmo y por lo tanto, no tiene ningún respaldo bíblico.
Personalmente no veo a la psicología en la iglesia como una herramienta de utilidad, más bien la veo como un verdadero caballo de Troya dentro de la iglesia, que por fuera se ve muy llamativo pero por dentro está lleno de toda clase de herejías. Si lo lleváramos al plano de la computación, podríamos compararlo con un virus troyano que muchas veces se disfraza como un aparente programa de utilidad pero que una vez que se lo ejecuta es capaz de provocar un daño muy grave en el sistema operativo. De la misma forma, la psicología está plagada de falsas enseñanzas, pero en esta oportunidad mencionaré cuatro de ellas: Autoestima, autoaceptación, autoayuda y autoperdón.
Autoestima: Muchas veces hemos oído o incluso leído frases como estas: “Debes amarte a ti mismo para que puedas amar a los demás.” o también: “No podrás amar a los demás si no te amas a ti mismo primero.”, y frases similares a estas.
Inclusive muchos para tratar de apoyar este tipo de frases utilizan la tan conocida frase de la Biblia: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” para decir que uno debe amarse a sí mismo. Un pastor cuyo nombre es David Peretz dijo lo siguiente en su cuenta de Twitter: “Amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos no es un mandamiento para amarnos a nosotros mismos.”
Entoncés, ¿Cuál es el tema? Muy sencillo, el contexto.
En la siguiente imagen se muestra una descripción gráfica de como muchos leen solamente la frase “amarás a tu prójimo como a ti mismo” y no toman en cuenta el resto del contexto para poder interpretarla de forma correcta.
Si tomáramos en cuenta el contexto de esta frase, nos daríamos cuenta fácilmente de que esta frase no está diciendo que debemos amarnos a nosotros mismos sino que en realidad debemos amar a nuestro prójimo que es nuestro semejante.
Es más, tanto en el idioma hebreo como en el griego, esa palabrita “como” en esta frase “Amarás a tu prójimo “como” a ti mismo” se puede traducir también por “semejante a”, entonces se puede leer así: “Amarás a tu prójimo semejante a ti mismo”. Es muy interesante la forma como la Biblia “Dios habla hoy” traduce esta frase en el libro de Levítico 19:18, en el cual se lee de la siguiente forma:
“No seas vengativo ni rencoroso con tu propia gente. Ama tu prójimo, que es como tú mismo. Yo soy el Señor.” Ademas es necesario recordar que como en todas
las cosas hay un orden, la Biblia nos enseña que también en el amor hay un orden en el cual se debe amar. En el libro de Deuteronomio 6:3-4 se nos dice:"Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehóvá uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tu fuerzas.”
Así que podemos ver claramente a través de esta escritura que es a Dios a quien debemos amar en primer lugar y una vez que lo amemos a él primero con todo nuestro corazón podremos amar a nuestro prójimo que es nuestro semejante, porque después de todo el amor proviene únicamente de Dios y si proviene de Dios, entonces es él el que nos capacita para que podamos amar con el amor que sólo él nos puede dar. Además pensemos en esto: Si fuera verdad y bíblico que tuviéramos que amarnos a nosotros mismos, ¿Qué deberíamos hacer con lo que dijo Jesucristo cuando en el contexto de que él anunciando su muerte expresó esto: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.” (Mateo 16:24), ¿O qué deberíamos hacer con lo que Juan el bautista dijo refiriéndose a Jesús: “Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.”?
(San Juan3:30) ¿Qué podríamos decir de lo que dijo el apóstol Pablo en el libro de Gálatas 2.20: “ Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne; lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”?
El pastor Paul Washer decía esto: “El más grande problema del hombre es que se ama sí mismo en vez de amar a Dios y esa búsqueda de autoestima no tiene nada que ver con el cristianismo, simplemente es otro invento de la psicología”.
También decía esto:"Amate a ti mismo para que puedas amar a los demás, esa es una gran herejía proveniente de la psicología, el hombre ya se ama demasiado a sí mismo.” En Hechos 20:24 el apóstol Pablo dijo estas palabras en su discurso de despedida a los hermanos de la iglesia en la ciudad de Mileto: “24 Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.” Yo me pregunto, si los psicólogos que tenemos en muchas iglesias hoy leyeran este versículo y lo analizaran desde la perspectiva de la psicología, ¿Se les ocurriría pensar o decir que Pablo tendría un problema de baja autoestima?
Recordemos esto, que también el autoestima es una característica de los hombres de estos últimos tiempos que son amadores de sí mismos.
En la Biblia el apóstol Pablo nos lo dice en 2 Timoteo 3:1-5:
“También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.
Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.”
Así que en resumen podemos decir que el autoestima no es una virtud si no un pecado de orgullo y vanagloria.
Ademas teniendo en cuenta que viviendo en una sociedad que ya es totalmente egocéntrica y amadora de sí misma, el peor error que se puede cometer es enseñarle a la gente que debe amarse a sí misma.
Para ver más sobre este tema recomiendo leer el siguiente artículo:
La Autoestima en la Biblia
Autoaceptación: La autoaceptación es otra enseñanza que está muy unida al tema de la autoestima. Básicamente lo que se enseña en la autoaceptación es que una
persona debe aceptarse a sí misma tal cual es lo cual lo lleva al siguiente nivel que es justamente el del autoestima. Pero lo cierto es que la autoaceptación tampoco es bíblica. De hecho, en ningún libro, capítulo o versículo de la Biblia se encuentra una enseñanza como esta. La pregunta es ¿Por qué? Porque el verdadero cristiano sabe que ya ha sido declarado acepto delante de Aquel que es el único que puede hacernos aceptos y ese es Dios quien en su gracia y misericordia nos hace aceptos ante él por medio de Jesucristo su hijo, por medio del sacrificio que él hizo por nosotros en la cruz para el perdón de nuestros pecados y la salvación de nuestra alma.
La Biblia nos dice lo siguiente en Efesios 1:3-7:
3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,
4 según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,
5 en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,
6 para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado,
7 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia,
Así que entonces en esta porción de la Biblia podemos ver lo siguiente:
1- Dios nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo Jesús.
2- Nos escogió en Cristo antes de la fundación del mundo con el propósito de ser santos y sin mancha ante él.
3-Nos predestinó para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo.
4-Nos hizo aceptos en el Amado, es decir, en su hijo Jesucristo.
Por lo tanto, si Dios nos hace aceptos delante de él por medio de Jesucristo, esto es más que suficiente y por lo tanto ya no necesitamos buscar aceptarnos a nosotros mismos.
Otro aspecto que veo en la autoaceptación es el hecho de que lleva a la persona a sentirse conforme consigo misma, es decir a una autovaloracíon de sí misma y de esa forma se llega a armarse su propio concepto de sí mismo. El problema es que si no examinamos nuestra vida a la luz de la palabra de Dios, muchas veces corremos el riesgo de armarnos un concepto de nosotros mismos totalmente equivocado.
La Biblia nos enseña que el propósito de aquellos que somos hijos de Dios es que seamos conformados a la imagen de Jesucristo.
En el libro de Romanos 8:28-29, Pablo nos dice esto:
28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
Como podemos ver entonces la autoaceptación lejos de ser una enseñanza bíblica en realidad es totalmente contraria a la Biblia y es humanista porque lleva a la gente a centrar su vida en sí misma y en el concepto que tienen de sí mismos y no en Dios y su palabra.
Autoayuda: La autoayuda es otra de las tantas enseñanzas erróneas que tiene la psicología y se basa en la supuesta capacidad que una persona debe tener para ayudarse a sí misma. Pero lo cierto es que esta es una enseñanza totalmente equivocada ya que la Biblia no nos enseña que debemos ayudarnos a nosotros mismos, porque por nuestro propio esfuerzo, por nuestra propia capacidad nada podemos hacer. Jesús fue muy claro al decir que separados de él nada podemos hacer. (Leer San Juan 15:5). La Biblia nos dice que nuestra ayuda proviene únicamente de Dios y nos dice que solamente en él debemos buscar la ayuda y la guía que necesitamos para nuestra vida. Para ver más sobre este tema dejo este artículo titulado:
La autoayuda, ¿Realmente necesitamos ayudarnos a nosotros mismos?
Autoperdón: El autoperdón se basa en la aparente capacidad de una persona para poder perdonarse a sí misma. Hay muchos quienes en su enseñanza sobre el autoperdón dicen. “Debes perdonarte a ti mismo” o también hay gente que se acusa a sí misma o se condena a sí misma y dicen: “He hecho tantas cosas malas que no puedo perdonarme a mi mismo”. Ahora, surge la pregunta: ¿Es el autoperdón una enseñanza bíblica? ¿Realmente enseña la Biblia que una persona tiene la capacidad de perdonarse a sí misma?
Lo cierto es que en realidad esta enseñanza del autoperdón no existe en ninguna parte de la Biblia. Es más, Jesús ni siquiera lo enseñó. Lo que Biblia nos enseña es que cuando cometemos errores u ofendemos a alguien debemos pedir perdón a Dios en primer lugar y luego pedir perdón a quien hemos ofendido y una vez que hayamos sido perdonados simplemente aceptar que ya hemos sido perdonados y no buscar perdonarnos a nosotros mismos. La Biblia nos muestra un claro ejemplo en Mateo 6:12 donde Jesús les enseña a sus discípulos cómo orar y específicamente en este versículo sobre el perdón dice:
Como podemos ver en este versículo no menciona nada acerca del autoperdón. Podemos mencionar otros casos en los cuales Jesús perdono pecados y sin embargo no se dice nada de que aquellos a quienes Jesús perdonó hayan necesitado después perdonarse a sí mismos. Podemos ver el caso de cuando una mujer pecadora vino a la casa de Simón el fariseo a ver a Jesús y se puso a sus pies y lloraba ante él, y derramaba un perfume en sus pies. (San Lucas 7:36-50) Jesús perdonó a esta mujer y ella se fue en paz sintiéndose perdonada y sin necesidad de perdonarse a ella misma. Algo importante que debemos tener en cuenta es que el perdón que Dios nos ofrece por gracia y misericordia a través del sacrificio que Jesús hizo por nosotros en la cruz del calvario es completo y perfecto y por lo tanto si decimos que además del perdón de Dios necesitamos perdonarnos a nosotros mismos estamos diciendo que el perdón de Dios no es completo, y esto es un gran error. Para saber más sobre este tema recomiendo leer este artículo: 3 razones por las que no deberías perdonarte a ti mismo y también este otro artículo: ¿Qué dice la biblia acerca de perdonarte a ti mismo?
En conclusión podemos decir que esta cuatro enseñanzas provenientes de la psicología autoestima, autoaceptación, autoayuda y autoperdón no son para nada bíblicas, mas bien son totalmente antropocéntricas, es decir, centradas en el hombre y no tiene ninguna base en la Biblia.
Que Dios nos guarde y nos proteja de toda clase enseñanza extraña y filosofía errada y nos mantenga firmes en su palabra cada día.
Que sea únicamente su palabra nuestra base para la vida cristiana y no las enseñanzas y filosofías humanistas que nos ofrece este mundo. Dios les bendiga.
